La gestión de las residencias de la gente mayor durante la crisi sanitária de la Covid-19, que originó incluso, un traspaso de competencias del departamento de Benestar Social i Familia al de Salut, llegó al Parlament de Catalunya. Coincidiendo con este pleno monográfico, el canal lhdigital recogió el testimonio de la família de una mujer muerta en la residencia Companys Socials sin tan solo ser derivada al hospital.
El Govern de la Generalitat ha hecho una cierta autocrítica contra la gestión de las residencias durante el pico de la crisi del Covid-19, pero también se ha defendido argumentando que ningún gobierno podía prever los hechos.
El presidente, Quim Torra, ha admitido que “esta crisi ha puesto claramente de manifiesto que es necesario repensar el modelo de atención a la gente mayor, poniendo siempre las personas en el centro de la actuación”.
Aún así, la oposición le ha recriminado la manca de autocrítica del Govern de la Generalitat, sobretodo en el momento de valorar el abastecimiento de material sanitario en los peores momentos de la crisi. En este sentido, el ejecutivo de Quim Torra ha reconocido el retraso en la compra de equipos de prevención y lo ha justificado a la falta de financiación.
Y en este contexto, la hija de una usuaria de la residencia de gente mayor Companys Socials, de Collblanc, la Rosa María Ramírez Luque, ha denunciado que su madre murió sin la derivación a las urgencias hospitalarias.
La madre de Rosa María, de 90 años, vecina de Collblanc, diabética y con demencia avanzada, murió el 14 de mayo, un mes después del inicio de la pandemia en la residencia Companys Socials.
Que muriese dentro de este equipamiento de atención a la gente mayor es un aspecto relevante, ya que Rosa María, como miles de familias en toda España, también denuncia que su madre no recibió toda la atención médica que tenía derecho porque ni tan solo la llevaron a urgencias.
Las cifras oficiales de la residencia Companys Socials hablarían de 18 personas muertas durante el confinamiento, ninguna de ellas fue derivada al hospital. A partir de testimonios directos, Rosa maría y otros familiares de usuarias y usuarios de la residencia sitúan en 35 la cifra de personas muertas.
“Tenemos un grupo de whatsapp y cada persona ha comunicado su situación y si uno de sus familiares había fallecido y son muchas más personas que han muerto” ha afirmado.
Este grupo de familiares de la residencia Companys Socials critica que la gestión de la dirección ha sido opaca y llena de falsedades. De hecho, enviaron una primera carta al departamento de Bienestar Social y una segunda carta al departamento de Salud en que puntualizan las respuestas de la dirección.
Entre otros aspectos, niegan que las ancianas y ancianos recibieran la medicación correspondiente, que los familiares pudieran hacer vídeo llamada frecuentes y que la dirección restringió las visitas de forma inmediata. También denuncian que el personal no tuvo suficiente protección individual.
Un reportaje de la Televisió de L’Hospitalet