Según han publicado diferentes medios, el sindicato SAP-FEPOL, mayoritario en el cuerpo de Mossos d’Esquadra, ha denunciado este viernes pasado que los agentes de la comisaría del Prat de Llobregat, sufren «agresiones y amenazas» por parte de algunos vecinos de la zona oeste del barrio de San Cosme, conocido como las Casas Blancas.
En un comunicado, el sindicato ha criticado la «impunidad bajo la cual se creen algunos sectores de la sociedad para atentar contra los agentes de la autoridad» y ha reclamado «una actuación policial y judicial que evite males mayores».
Según SAP-FEPOL, desde hace más de un año, en actuaciones en esta zona los agentes han sufrido amenazas, faltas de respeto, daños materiales, agresiones físicas e incluso atropellos.
«A pesar de que nuestra organización sindical ha llegado hasta altas instancias policiales y políticas para evitar más episodios, por ahora no ha habido una respuesta contra los hechos acaecidos estos últimos tiempos», han apuntado desde el sindicato.
El barrio de Sant Cosme, donde se encuentra la comisaría policial, es uno de los más problemáticos del Baix Llobregat. El narcotráfico y el tráfico de armas son dos de los problemas enquistados. En distintas ocasiones se han llevado a cabo registros masivos en diversos inmuebles con el fin de desarticular clanes de venta de drogas y armas.
El histórico barrio de El Prat ha cumplido más de 50 años en los que sus vecinos han superado grandes desafíos sociales y urbanísticos. El impulso de proyectos de economía social y la apuesta municipal por revitalizar la zona refuerzan la identificación de los habitantes, conjuntamente con grandes inversiones han mejorado, notablemente el barrio, pero no es suficiente todavía.
Muchos de sus habitantes, venían de las barracas. Los niños no tenían escuela ni había médicos, la calidad de unos inmuebles que se agrietaban, se anegaban y que comenzaban a frecuentar las ratas, rompía la vida de sus habitantes.
