Cada año, alrededor del 10 de agosto, se puede ver el espectáculo de las Lágrimas de Sant Llorenç. Una lluvia de estrellas que se puede disfrutar desde cualquier lugar donde no haya luz, sobre todo si no es cerca de la costa.
Las Perseidas del 2025 comenzaron a surcar nuestro cielo nocturno el 17 de julio y seguirán haciéndolo cada noche hasta el 24 de agosto.
Sin embargo, los mejores días para verlas serán del 11 al 13 de agosto, cuando el Instituto Geográfico Nacional (IGN) espera que esta lluvia de meteoros llegue a su máximo alcanzando una frecuencia aproximada que supera los 100 meteoros por hora.
En concreto, la máxima actividad de la lluvia está prevista entre los días 11 y 13 de agosto.
La lluvia de estrellas más popular
En Albanyà, un pueblo del Alt Empordà que no llega a los 200 habitantes, se puede tener una de las mejores visiones del firmamento de todo Catalunya. A solo veinte kilómetros en línea recta, a Figueres. El municipio de Albanyà, tiene un observatorio astronómico con equipamiento de última generación.
En Catalunya hay otros lugares muy recomendados para disfrutar del espectáculo: Uno es el Parque Astronómico del Montsec. El área del Montsec y su cielo son uno de los mejores lugares del país para la observación astronómica y para disfrutar de la luz de las estrellas. Dos lugares más son el Parque Astronómico de las Montañas de Prades y Montsant y el parque nacional de Aigüestortes y Estany de Sant Maurici, que junto con el municipio de Saldes en el Berguedà, también disponen del certificado de espacio con un cielo nocturno de calidad, otorgado por la Generalitat de Cataluña.
Donde ver las Lágrimas de Sant Llorenç cerca de Barcelona, L’Hospitalet, Cornellà y el Baix Llobregat
Para contemplar la lluvia de estrellas no es necesario el uso de prismáticos o telescopios, la clave es alejarse a un punto oscuro y, en lo posible, con la menor interferencia de luz artificial. La constelación de Perseu está orientada hacia el nordeste y a medida que avanza la noche va ganando altura. De todos modos, el más recomendable es tumbarse en el suelo para tener una visión vertical y panorámica del cielo. Así no nos perdemos ningún detalle.
La contaminación lumínica de la ciudad puede resultar ser un gran inconveniente para disfrutar de la lluvia de estrellas, incluso en puntos periféricos al lado de Barcelona, y L’Hospitalet, como Montjuic y Collserola. Hay algún rincón escondido próximo a Barcelona para hacer una escapada. El macizo de Garraf y la zona del Ordal es una primera buena opción relativamente cerca de la ciudad, a menos de 30 minutos con vehículos de motor. Un poco más lejos quedarían los parques naturales de Montserrat, Sant Llorenç del Munt i el Obac y el Montseny, a una hora con vehículos de motor, que también son buenas opciones.
