Diecisiete personas resultaron heridas este jueves en el atropello que se produjo contra un grupo de personas en la parte exterior del campo del Espanyol, en Cornellà, poco antes de que empezara el partido entre el equipo local y el FC Barcelona.
Hay un hombre de 41 años en estado grave, en la UCI, y otros tres pacientes, ninguno de gravedad, que continúan ingresados en diferentes centros hospitalarios. El resto han recibido todos el alta médica.
En este balance se incluyen las personas que atendieron a los servicios de emergencias y también a un herido que acudió por su cuenta a un centro hospitalario para ser atendido.
Según los Mossos, que han abierto la investigación, la vía en la que se encontraba el coche tendría que haber estado cerrada al paso, como habitualmente se hace en todos los partidos que disputa el Español en casa. Entonces cual es la explicación de que el coche estuviera en un lugar que no tenía que estar… Quizás salió de algún parquin…
El campo del Español, se encuentra situado en gran parte, lindando con el barrio de Riera de Cornellà, que este fin de semana celebra su Festa Major. Los vecinos están escamados cuando llegan los partidos, en algunas ocasiones se han producido peleas en las calles adyacentes al estadio, siempre por el exceso de consumo de alcohol, y por el comportamiento energúmeno de una minoría, como ocurre en otros campos de España.
Riera que es un barrio muy tranquilo, que no está acostumbrado a los sobresaltos, y en que casi todo el mundo se conoce, donde se vive con un fuerte enraizamiento a la ciudad de Cornellà, mira de reojo el monumental estadio blanquiazul.
Saber lo que ocurrió realmente este jueves, es trabajo de la Policía averiguarlo, según las imágenes una multitud rodeó el vehículo y lo golpearon mientras gritaban, aunque no se sabe qué lo motivó. En medio de la fuerte tensión, la conductora aceleró y atropelló a varias personas. La mujer, que dio negativo en drogas y alcohol, fue detenida de inmediato, según informaron los Mossos.
Todo apunta a que la conductora, de 34 años, fue víctima de una crisis nerviosa, y tuvo miedo, aunque el atestado policial todavía no está terminado. Lo que es más que probable es que los protocolos de seguridad vial en las calles adyacentes al estadio se tendrán que revisar, en un barrio en el que los días de partido se le cercena considerablemente la libertad de movimiento a los vecinos.
